miércoles, 19 de agosto de 2009

Un método para resolver problemas complejos

Método Douglas

Una vez leí que para construir aviones, se lo hacía por anillos. Cada anillo era cuidadosamente revisado en busca de fallas y luego montado cuando se estaba absolutamente seguro de que estaba terminado y en funcionamiento.

Dudo que eso que leí o escuché sea correcto, pero a partir de eso comencé a aplicar esa metodología en mis tareas diarias que entonces eran eminentemente técnicas.

Recuerdo una red de área local con cableado coaxil que se negaba a funcionar correctamente. Todos recordamos esas redes, fallaba alguna "T" y nos quedábamos sin la red y con los usuarios corriendo de aquí para allá... buscándonos.

Ese era uno de los típicos casos donde se aplicaba el "método Douglas". Estación de trabajo por estación de trabajo, iba probando cada conector "T", los "BNC" con terminadores que estaba seguro eran correctos porque los había construído yo mismo.

Con un ómhetro, paciencia y paso a paso, siempre era capaz de detectar la falla y repararla. Cada tramo de la red era un anillo del avión que iba armando hasta que por fin, quedaba todo funcionando. Si utilizaba el mismo método para el armado de las redes con cable coaxial, el éxito estaba garantizado.

Pronto descubrí que ese método se podía aplicar en muchas otras situaciones. La más común eran las fallas extrañas en las PC o computadoras personales. Siempre partía de determinar si la falla era física (de hardware) o de software, luego iba paso a paso hasta llegar al componente defectuoso.

El método me hizo desconfiado de las determinaciones tempranas, las suposiciones rápidas y aún en el confiar en corazonadas. El método Douglas barría con todas las incertezas.

Se podría objetar que era poco creativo y mecanizante, pero allí estaba su mayor ventaja. Una vez que se separaba el problema en pedacitos pequeños y controlables, era cuestión de ir paso a paso hasta terminar con el asunto.

El concepto del "método Douglas" fue ampliándose en aspectos menos técnicos pero de peso.

Hacerse preguntas tales como:

  • ¿Dejé el medio extraíble en la diskettera/compactera?
  • ¿Dejé correctamente encendido los periféricos?
  • ¿No hice que algun componente de software dejase de funcionar?
  • ¿Dejé la factura por mis servicios?
  • ¿Ellos tienen mi teléfono?

Pronto entraron como una rutina a ser ejecutada con cada servicio o reparación.

Hagan la prueba, adopten el "método Douglas" en sus reparaciones diarias y verán como pensar de antemano y dividir las tareas en otras más pequeñas le ahorran tiempo y esfuerzo.